martes, 25 de agosto de 2009

Arranca esto...

Nunca he sido una persona que esté al tanto de los avances tecnológicos.Cuando era más morrilla recuerdo odiar las clases de computación (me fui a extraordinario dos años seguidos en la secundaria)y en tercero,después de que un tipillo mucho más hábil en esas cosas me hizo el trabajo final que consistía en una exposición con botoncitos y orejas que subían y bajaban de la pantalla (el tema era el sistema auditivo,o algo así)tengo muy claro haber dicho: "jamás volveré a tocar una computadora,guácala"

Yo soy más bien una persona interesada en los avances humanitarios,si es que eso existe.Me refiero a que a mi lo que me mueve es el puro instinto: lo que percibo con los sentidos,lo que siento,lo que se puede oler y vibrar(cosa que no pasa con las computadoras).Poseo solamente una PC bastante rudimentaria considerando los aviones que hay ahora,un reproductor de mp3 de un giga y que,aclaro,no es ipod.Mi computadora no tiene itunes y si veo una Mac me pongo nerviosa.Escribo aún en servilletas,en cuadernos diversos,en lo que se me cruza.Mi celular hasta hace unos meses era uno de esos tabiques azules sin chip,sin color,sin cámara y en las últimas,casi sin recepción ni pila(razón por la que me decidí a cambiarlo finalmente).Mi primer mail lo saqué no por el interés de ir con mis tiempos,sino por la necesidad de comunicarme con una persona crucial para mi y que está lejos(tuve ayuda para crear mi cuenta).El messenger que saqué un par de años después respondía a la misma necesidad: cercanía.Ya estaba claro que al ver al cielo,veíamos la misma Luna pero la idea de compartir palabras y experiencias además de satélites naturales era (y sigue siendo) irresistible.

Años luz pasaron y yo (nuevamente por terceros,o segundos en este caso) conocí Twitter,que en un inicio me resultó muy confuso,como todo aquello que no puedo sostener con las manos,y que ahora es una de mis herramientas predilectas(herramienta para qué,no lo sé,para mi es casi siempre un monólogo delicioso que a veces,al verlo de lejos me hace saberme un poco más,ver qué proyecto hacia afuera).

A partir de algunos tweets comencé a entrarle a los blogs de alguna bandita que anda por ahí (ya había conocido uno hace años,el de un exquever,que era medio aburrido así que no inspiró mucho más que la eventual visita de alguien a quien le cuesta soltar apegos) y me entró la curiosidad.Me gusta la idea de poder soltar tus ideas al mundo -aún si el mundo no te lee- poder gritar quién eres -aunque no haya quien escuche- porque el pensamiento no es algo que esté atrapado en la cabeza de la gente,es algo vivo que está flotando todo el tiempo sobre nosotros.Y eso sí que me interesa,por eso hago lo que hago.Intento crear para contribuir a generar ese pensamiento y que si alguien atrapa el mío se haga una conexión,en kilobytes,megabytes y whatever,pero conexión al fin.Comunicación,recepción.Conocer nuevos mundos y hablar del propio.Con crear no me refiero a este blog necesariamente,hablo de mis intentos diarios,de lo que hago o intento hacer con mi vida.

En fin,todo este rollo para explicar porqué abro un blog ahora,y para tener un primer post que sea algo más que "Hola,ya llegó su pachucota (que no es lo mismo que pachecota)".Y bueno,yo lo tiro al aire y a ver si alguien lo cacha.Si no,está bien por mi.Si sí,genial ya chingué.

Por último,explico porqué el nombre.Primero,es una línea de una canción de Kevin Johansen -de quien soy fans- llamada City-Zen que para mi implica mucho de lo que es vivir en una ciudad como esta en la que respiro justo ahora.Lo que hay en medio del ruido y la nada,creo yo es el todo.Me parece que yo soy una habitante de ese espacio,donde se encuentra todo el espectro.Donde hay quizás mucho ruido afuera,muchos estímulos y dentro en calma.O viceversa.Donde todo puede pasar.Donde uno deja de ser algo para ser otra cosa.Donde se deja de ser alguien para ser alguien más.

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